ATACAMA ( y III )

He hablado de mi proximo destino demasiado pronto, cuando todavia no habia terminado de ver Atacama. Ver Atacama en unos dias, en una semana, es una utopia. Otra mas de esas que se acomenten y cometen cuando uno se convierte en turista mas que en viajero, cuando quiere convertir el viaje en eficacia mas que en experiencia. Pocas alternativas mas se tienen cuando se viene a un sitio tan turistico, eso es verdad, porque siempre que viajas a lugares turisticos sabes, o deberias saber, que juegas en campo contrario. Puedes elegir que recorrido quieres hacer y eso es lo que acabas haciendo, poco mas. Pero al menos eliges mas de cerca, viendolo y viviendolo aqui. Yo lo prefiero asi, entre otras razones, porque al final, por aqui la infomacion fluye, la gente contacta, se intercambia informacion y el viaje se va haciendo mas dia a dia. Mejor aun si se habla en español, aunque alguien que conoce maás que yo, me decia ayer que probablemente este es el sitio mas caro de latinoamerica. Maneras de vivir. Pero al final, lo cierto es que todo queda en manos de las agencias de turismo y en ultima instancia de un guia, pero tienes la oportunidad de creerte que el traje esta hecho mas a tu medida y sabes, eso si, que te ha salido mas barato que si lo compras full-equipe desde Madrid. Pero resulta que despues de unos dias, como en cualquier viaje te quedas con una especie de collage, en el que mezclan momentos dispares, gente de aqui y de alla, sitios y lugares, unas cuantas direcciones de mail mas en la agenda y puede que algun cambio de planteamientos, a lo que mas te vale estar abierto.

Curiosamente, uno de los mejores momentos que me ha brindado el desierto de Atacama, se produjo anoche mismo y mirando al cielo, cosa que no me esperaba despues de varios dias por aqui y de lo ya visto. Las explicaciones astrologicas y la observacion de un firmamento absolutamente limpio y plagado de estrellas hasta la misma linea del horizonte, unido a unos astrologos y anfitriones divertidos, amables e inteligentes (Alain Maury, frances y Alejandra Micheles, chilena) , bordaron estos dias de desierto. Puede que sea lo que mas recomendaria buscar a alguien que viniera a parar por aqui. Lo demas sera obvio para cualquiera.

Pero ahora, yo si quisiera despedirme de esta primera etapa del viaje añadiendo unas cuantas fotos sueltas mas a ese collage del que espero haberos hecho llegar una parte. Las de algunas personas y momentos que no han tenido espacio para aparecer aqui y a las que le doy un valor especial.

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Un hombre: Alan Maury, frances. Astronomo. Por su profesionalidad y simpatia.

Una mujer: Una niña de doce años, chilena. Leile. Se dio un carreron para venir a buscarme y decirme que habia aparecido algo que yo habia estado buscando. Luego, resoplando mientras la acompañaba de vuelta, me decia: "Usted no espera mucho, ¿verdad?"

Un momento: Una bajada desclazo por las dunas en un lugar que podria ser Marte.

Un detalle: La cantidad de artilugios para inhalar alucinogenos, de epoca precolombina y pre incaica, fabricados por los pobladores autocotonos de la zona que se exhiben en el museo local .

Una comida: "Pataska". Un guiso de olla, como un estofado de carne, en el que las patatas son sustituidas por maiz.

Un guia: Jaime. Recorrido arqueologico. Cuando lo vi bajar del bus al recogerme en el hotel crei que era Michael Jackson y eran las ocho de la mañana. Luego resulto ser el mejor guia de todos. Brillante.

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El proximo salto, ahora si, es Isla de Pascua. A cualquier chileno se le hace la boca agua y en los ojos se le ponen chiribitas cuando la nombras. Otros te miran de reojo, como diciendo..., en fin. Creo que el acceso a internet alli es complicado y caro, asi que probablemente dejare de renovar el blog durante unos dias. Besos.