8/16/2006

BALI (II). Conducir por Bali.


Bali es un pais en el que la mayor parte de la poblacion conduce sin ningun tipo de licencia. En cualquier caso, conseguir una solo es problema de dinero y de tener un amigo policia. Circulan por tanto, al tropel y por estrechas carreteras, millones de motos e incontables vehiculos de todo tipo y condicion. Y digamos que se conduce a estilo libre, asi que la cosa es un poquito bastante estresante. En contrapartida alquilar un coche es muy barato.
Todo ese mundo en movimiento se organiza en funcion de un par de reglas basicas:

- Primera: El que tiene moto manda mas que el que no tiene. El que tiene coche manda mas que el que tiene moto. Y asi sucesivamente hasta llegar a los camiones de reparto de gasolina. Eso si, aqui no hay trailers. Menos mal.

- Segunda: Debes preocuparte por lo que ocurra delante de ti y despreocuparte de lo que ocurra detras. Todo el sistema se basa en la confianza ciega en que el que viene detras te esquivara. Asi que los coches y las motos se incorporan o salen del carril o de la via sin mirar ni avisar y los peatones cruzan en linea recta y de manera ciega, sin mirar a los lados, como poseidos. Tu los debes sortear. A cambio, cualquier movimiento que tu hagas sera sorteado por los demas, asi que olvidate de lo que ocurra a tu paso. Emplea tu energia en lo que viene por delante.

- Tercera: Ante la duda o situacion de peligro, utiliza el claxon. Y si te aburres utilizalo tambien.

- Cuarta: Se circula a la maxima velocidad permitida (por el vehiculo, claro).

Asi que ese el el panorama. O eso te crees tu. No te puedes creer la situacion hasta que no ves como se circula rodeado de motos por todas partes por una via de dos carriles en cada sentido en la que te puedes dar la vuelta en 180 grados en la mediana, porque esta permitido y hay lugares especificos para hacerlo. Pero en el momento que dejes medio centimetro de hueco para dar la vuelta se te habran metido dos motos y no podras girar, asi que aprovecha tu espacio. La compensacion es que si interrumpes el trafico de las dos vias contrarias cuando das el giro, no pasa nada. Pero el verdadero disparate llega cuando se acaban los dos carriles y empiezas a ver adelantamientos de cualquier cosa a cualquier otra, aunque haya un abultado trafico en contra. Si el o los que vienen adelantando ven que no tomas actitud de apartarte claramente, te encienden las luces.

Una revista-guia local que cogi en el aeropuerto decia que era mejor coger un coche con conductor local porque no salia mucho mas caro. Es cierto, pero viendolos conducir prefiero claramente estar en mis propias manos. Al menos me queda algo por hacer en el ultimo momento.

Pero bueno, la verdad es que una vez que se sale de sitios como Kuta, la cosa empieza a fluir. Vas dejando atras las vias mas concurridas y te metes por otras menos transitadas, aunque claro, son peores carreteras, y empieza a surgir el Bali de verdad. Ahora que llevo cinco dias por aqui y ya he podido descansar y relajarme y ver paisajes y lugares bellos y personas amables y ecantadoras, ahora... estoy encantado y feliz de haber venido a Bali. Entrare proximamente en detalles. Besos.

BALI (I). AVIONES


Llego a Bali despues de un encadenado de vuelos que me deja bastante sonado. Estoy cansado. Cansado sobre todo de aviones. Cansado de aeropuertos. De haber pasado por el aeropuerto de Santiago de Chile cinco veces en dieciocho dias, y dos veces por Auckland y una por Sydney en cuarenta horas mas. Preocupado porque se me ha perdido un dia, el ocho de agosto, en el salto de Santiago a Auckland. Cansado de que no sea posible conseguir elegir un buen sitio en un avion aunque lo intentes con mucha anticipacion, porque no te dejan y cuando vas a facturar, misteriosamente, todos los sitios buenos estan ya reservados. Harto de controles de seguridad. De la desconfianza oficial de los polis de inmigracion. De la desconfianza interesada de los encargados de las Duty Free cuando te ven pasar y no compras. Por cierto, en todos los aeropuertos internacionales que he pisado en este viaje he observado un hecho novedoso: a la salida del control de inmigracion estas directamente dentro de la Duty Free. No es que pases por delante, no. Es que te dejan caer dentro. El dia que se unan la desconfianza oficial con la interesada, no podremos entrar o salir del cada pais sin haber gastado al menos cien dolares en la Duty Free. Me parece impresentable.
Me he cansado de los largos vuelos, de las esperas, de la megafonia, de los interminables pasillos, del tropel de gente que se mueve por el aeropuerto de Sydney entre las siete y las once de la manhana, horas en que este aeropuerto es el distribuidor de trafico de medio hemisferio sur.
Llego a Bali en ese estado, en pie desde las dos de la mañana y aproximadamente a las seis de la tarde de mi propio reloj personal, aunque en hora local son las dos de la tarde y me meto en Kuta. Esta fue la ciudad donde los terroristas islamicos pusieron la bomba hace unos años. Esta junto al aeropuerto. Creo que el turismo australiano se ha resentido y ha bajado bastante, aunque nadie lo diria si hubiera venido en el mismo vuelo que yo. Es un centro turistico saturado y reventado de tiendas y mercadillos, de estilo Benidorm, pero con palmeras, aunque los edificios de veinte plantas aqui no existen, los hoteles venden cabañitas idilicas y la ciudad se salpica de pequeños y grandes santuarios budistas. Se sabe donde esta el centro porque hay un Shopping Mall de dimensiones inapropiadas para el lugar. Cientos de motos por unas calles estrechas, trafico lento y surferos exhibicionistas en vez de ingleses piel roja barrigones mezclados con indonesios que no cejan en su empenho de venderte lo que sea. Tiendas y mas tiendas, aglomeradas en unas cuantas calles. Aqui a Versace y a Armani se les ve definitivamente el plumero, porque se codean sin problemas con los mercadillos donde se vende su mismo anagrama falsificado y luego se hacen la foto junto a las marcas de ropa surfera compartiendo centro comercial. Aqui no importa el glamour, aqui lo que importa es vender. Y yo cansado. Mientras voy circulando por las calles de Kuta oigo que todos los taxis van haciendo sonar permanentemente el claxon, emitiendo un pitido corto y que a la larga se vuelve molestón. Resulta que me pitan a mi, al turista. A cada turista que ven le pitan para saber si quiere taxi. Cada uno de los cincuentamil taxis que circulan a solo un kilometro por hora mas que tu!!!. Mientras tanto, vas sorteando por la acera a tipos que te ofrecen por este orden: Taxi, masaje, masaje completo... y si no aceptas, directamente la palabra magica: Woman!. En fin. Paso la primera noche aqui y decido salir volando de esta ciudad. Manhana mismo busco un coche de alquiler. Claro, que conducir aqui...